En los colegios hace falta menos fútbol y más artes marciales
El futbol es indiscutiblemente el deporte rey en todo el mundo, con millones de fanáticos y patrocinadores, miles de personas acuden a los estadios o ven los partidos por televisión, es un deporte que a muchos niños les encantaría practicar y la mayoría de las escuelas tienen su propio equipo.
Pero la verdad es que no es un deporte tan positivo para los niños, si, existe cierto grado de compañerismo, pero también es un deporte elitista en donde solo los buenos entran a la cancha, ¿pero que alternativas existe? Las artes marciales.
Artes marciales como alternativa al futbol
Las actividades extra-escolares son una excelente forma de levantar el entusiasmo que los niños sienten por el colegio, muchos de estos les ofrecen diversas opciones, entre deportes, artes plásticas y música, pero sin dudas, la más popular son los deportes, y entre los deportes no hay otro más popular que el futbol.
Todos amamos el futbol y los niños no se escapan de esta euforia, muchos quieren ser como Messi o Cristiano y empezar lo más temprano posible, no tan agradable es la realidad, el futbol a pesar de ser una divertida forma de mantener al niño activo y en forma sugiere unas cuantas desventajas para él.
Uno de los mayores problemas son las dimensiones de la cancha, los niños de 12 a 16 años no cuentan con la resistencia necesaria para rendir según las exigencias del deporte, pero esto no sugiere tanta desventaja, si tomamos en cuenta que el otro equipo tiene las mismas desventajas o si se juega en un lugar más pequeño.
Lo que motiva a un pequeño a querer jugar es ser bueno, tener gran manejo del balón y mucho tiempo de posesión del mismo, sin embargo es bien sabido que la media de posesión es de 60 segundos por jugador, muy poco tiempo para cumplir sus expectativas lo cual puede llegar a desmotivarlos.
Es bien sabido que el futbol cuenta con diversas desventajas, tales como la distancia entre arquería que, sumado a la falta de resistencia que posee el niño, hace que se vuelva un juego difícil de llevar a cabo, el número de jugadores y la completa falta de sincronía, lo cual afecta el desarrollo motriz y psicológico en niños de 8 a 12 años.
Pero ¿Qué alternativas hay? Se preguntan los padres, otra disciplina menos televisada y por ende menos famosa, son las artes marciales, karate, taekwondo, judo entre otras, algunos padres se asustan al oír de éstas, lo primero que piensan es que están poniendo a sus hijos a combatir unos que otros, pero las artes marciales son más complejas que esto.
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El combate existe, si, o kumite como se le llama en estas disciplinas, pero también existen los kata, una serie de movimientos sincronizados que le enseñan al niño a prestar total atención a las acciones que lleva a cabo, en los kata cada pequeño movimiento tiene un orden, no puedes mover la pierna sin antes mover el brazo, por poner un ejemplo.
También se tratan de deportes individuales, donde cada niño se desarrolla a su propio ritmo sin sufrir abucheos o rechazo por no ser el “goleador” del equipo, hay niños que avanzan y suben de cinturón muy rápidamente, por su parte, también hay niños un poco más lentos que van a su ritmo.
Se trata de una divertida alternativa al futbol, además de positiva para ellos, muchos son los niños que al principio sienten rechazo por éstas pero que poco a poco van ganando total interés hasta que se termina volviendo su pasión.
El niño se mantendrá en buena forma, mientras canaliza la energía sobrante y la dirige a un ejercicio positivo, perfecto para esos niños que son muy activos y difíciles de controlar, la sensación de logro que brindan las artes marciales con cada grado obtenido es muy gratificante para niños que suelen rendirse o perder el interés con facilidad.
Las artes marciales se basan en la disciplina, un atributo que no está de más que los niños aprendan lo más pronto posible, canaliza la energía, que parece inagotable en los infantes y les enseña valores tales como el honor y la lealtad al mismo tiempo que se la pasan bien y se mantienen en forma.