El dolor de rodilla es una de las quejas más comunes tanto para los asistentes al gimnasio como para los corredores.
Existen errores que cometemos al practicar nuestra rutina en el gimnasio que provocan problemas en las articulaciones como dolor de rodilla y otras afecciones.
El entrenamiento de fuerza es clave para prevenir lesiones, especialmente en corredores. Pero al tratar de deshacer las causas del dolor de rodilla.
¿Los ejercicios del gimnasio empeoran el dolor de rodilla?
Solo si los movimientos básicos o intermedios son realizados de manera incorrecta. El fitness grupal se ha popularizado en los últimos tiempos, sin embargo, existe un gran riesgo al hacer ejercicio de esta manera.
Cuando un entrenador trata con una sala de personas, una forma muy básica puede perderse entre el micrófono difuso, la sala oscura y la música house motivadora.
Incluso si vas solo al gimnasio, es probable que hayas adquirido malos hábitos en el camino y sin un fisioterapeuta o entrenador allí para corregirlo, es posible que hayas estado haciendo mal los entrenamientos durante mucho tiempo. Estos hábitos pueden provocar fácilmente dolor de rodilla.
Por ejemplo, en una estocada hacia adelante, debes asegurarte de que el tobillo, la rodilla y la espinilla se apilen en línea recta, en lugar de dejar que la rodilla descienda en un ángulo agudo sobre el tobillo.
Si quieres sentirlo en tus glúteos, es posible que necesites una zancada bastante larga. Lo más importante que debes recordar es mantener una columna vertebral neutra. Esto puede significar que te inclines ligeramente hacia adelante si tus caderas están tensas.
Hacer repetidamente movimientos simples como sentadillas y estocadas con una alineación incorrecta causará serios desequilibrios.
Estás cargando los músculos incorrectos
Todos tenemos desequilibrios. Estarás familiarizado con la idea de tener un lado dominante, pero es posible que no conozcas músculos específicos que estén trabajando más duro que otros cuando estás en el gimnasio o corriendo.
La rodilla es muy susceptible a una lesión por uso excesivo debido a los desequilibrios musculares, con la debilidad del grupo de músculos isquiotibiales que conduce a una mayor tensión en el ligamento cruzado.
Estás usando los zapatos equivocados
Si levantas pesas con zapatos para correr, tendrás dificultades para estabilizarte correctamente. Los zapatos diseñados para correr suelen tener mucha amortiguación y un mayor grado de elevación entre el ante pié y el talón.
No estás trabajando en estabilidad y movilidad
¿Incluiste recientemente el entrenamiento de fuerza en tu plan de entrenamiento semanal? Lo más probable es que no lo hayas combinado con el trabajo de movilidad. ¡Sabemos que hay un límite de tiempo en el día!
Si bien es posible que no seas un atleta profesional con todas las horas del día para dedicarlas al entrenamiento, si estás mejorando tu carrera y / o entrenamiento de resistencia, debes dedicar algo de tiempo a la movilidad.
Sin embargo, no todo son malas noticias, los músculos y ligamentos de la cadera se encuentran entre los más fuertes del cuerpo. Pueden afectar el paso, la rapidez, la agilidad y la potencia explosiva. Eso significa que con ejercicios regulares de movilidad y estabilidad puede ver resultados y prevenir lesiones y causas de dolor de rodilla.
