Trotar en ayunas puede tener beneficios potenciales.
Correr es una excelente forma de ejercicio aeróbico. Es una actividad versátil y conveniente que se puede adaptar a tu estilo de vida y objetivos. Además, una rutina de carrera regular puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas. A algunas personas les gusta trotar en ayunas. A menudo lo hacen por la mañana, después de al menos 6 a 8 horas de ayuno durante la noche. A veces se le llama “correr en ayunas” o “entrenamiento en ayunas”.
Cuando no has comido, tus niveles de glucógeno son bajos. El glucógeno es la forma de almacenamiento de carbohidratos. Es lo que tu cuerpo usa principalmente para obtener energía.
Según los fanáticos del ejercicio en ayunas, los beneficios generales se deben a estos bajos niveles de glucógeno. Sin embargo, trotar en ayunas puede no ser seguro para todos. Incluso podría obstaculizar tus objetivos de acondicionamiento físico.
Los beneficios potenciales de trotar en ayunas
Aumento de la quema de grasa
Trotar en ayunas es más conocido por su supuesto efecto sobre la quema de grasa. La idea es que tu cuerpo use más grasa como energía porque sus reservas de carbohidratos son bajas. El resultado es una mayor quema de grasa u “oxidación”.
Reducción de la ingesta energética.
Si estás tratando de perder peso, el ejercicio en ayunas puede ayudarte a controlar tu consumo de energía.
El cuerpo aprovecha las reservas de glucógeno del hígado cuando se agotan los niveles de glucógeno en la sangre y los músculos. Según algunas investigaciones, esto afecta la ingesta de energía a través de la red neuronal hígado-cerebro.
Podría mejorar la resistencia aeróbica
Durante el ejercicio prolongado, es común experimentar problemas digestivos como:
- calambres estomacales o intestinales
- náusea
- vomitando
- Diarrea
Estos síntomas suelen afectar a los deportistas que corren largas distancias o entrenan durante largos períodos de tiempo.
Si eres propenso a tener problemas digestivos inducidos por el ejercicio, correr con el estómago vacío puede ser ideal.
Contras de trotar en ayunas
Trotar en ayunas tiene algunas desventajas. Esto es lo que dice la ciencia.
Intensidad de entrenamiento reducida
Aunque tu cuerpo puede utilizar la grasa como combustible, no es sostenible. Cuando tus reservas de grasa no cumplen con las demandas de tu carrera, se presentará la fatiga. Esto hace que sea difícil mantener una alta intensidad o ritmo.
Riesgo de lesiones
A medida que disminuyen tus reservas de energía, es más probable que te sientas fatigado. La fatiga puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones durante la actividad física.
Además, tu cerebro necesita glucosa para funcionar correctamente. Esto es especialmente importante durante el ejercicio, cuando tu cuerpo también usa glucosa para alimentar tus músculos.
Si corres en ayunas, es posible que tu cerebro no obtenga suficiente energía. Puede ser difícil practicar la forma adecuada y prestar atención a tu entorno.
Pérdida de masa muscular
El cortisol es una hormona que producen las glándulas suprarrenales. Controla funciones básicas como la glucosa en sangre y la respuesta al estrés.
En niveles altos, el cortisol promueve la degradación de proteínas en las células musculares. Esto aumenta la pérdida y la debilidad muscular. Por tanto, se descubrió que el ejercicio matutino después de ayunar durante la noche aumenta los niveles de cortisol. Esto significa que correr con el estómago vacío, que generalmente se hace por la mañana, podría afectar negativamente a tus músculos.