LA RELAJACIÓN Y EL BALANCE EN EL DEPORTE COMO PARTE ESENCIAL
La respuesta del cuerpo que todos tenemos de forma similar a la relajación natural es un potente que todos tenemos a disposición a modo de antídoto contra el estrés. Ya que tenemos las técnicas de relajación que tenemos todos a mano como la respiración profunda, los momentos de calma, visualización, relajación muscular progresiva que se practica antes y después del deporte y la meditación pueden ayudar de una forma clara a activar esta respuesta. Con esto estamos consiguiendo así un estado óptimo en todo momento para practicar el entrenamiento tanto en casa como el tipo de deporte que queramos practicar. Y en nuestro deporte y en la vida podemos ver casi a diario.
Hay dos técnicas que en el deporte son muy conocidas y que bien todos los que practicamos algún deporte nosotros podemos utilizar antes o durante nuestros entrenamientos en casa. Y, para ayudarnos de forma eficaz a conseguir la máxima concentración para los ejercicios que queramos llevar a cabo y conseguir tanto mejoras en el rendimiento como en la calma que podamos tener durante todo el día.
1 -la respiración profunda (similar a Mindfulness)
Es una sencilla, pero potente técnica que cada vez tiene más adeptos a l relajación. Es fácil de aprender y de llevar a cabo. Y, se puede practicar en cualquier lugar, en cualquier momento y proporciona en todo momento una manera rápida de mantener con todo tipo de entrenamiento los niveles de estrés bajo control para nuestra vida. Y, tan importante a la hora de conseguir con buenos resultados mejorar en nuestra afición o los entrenamientos deportivos.
Una de las claves para la respiración profunda cuando comenzamos es respirar profundamente desde el abdomen. Al igual que hacemos cuando somos pequeños, ya que estas obteniendo todo el aire fresco y las mejores formas posibles para sus pulmones. Con esta relajación cuando respiras de forma continuada y profundamente desde el abdomen, se mejora nuestro estado notablemente. Y en lugar de respiraciones cortas que son las que llevamos a cabo cuando trabajamos desde la parte superior. Como hemos dicho al principio, inhalas más oxígeno.
La próxima vez que estés en casa y vayas a entrenar y/o tengas que ir al gimnasio, tomate un minuto o un espacio para tu tiempo para disminuir la velocidad con la que estas respirando y respira profundamente:
Siéntate cómodamente en un lugar donde no tengas distracciones, con la espalda recta. Pon una mano en esta posición en el pecho y la otra en el estómago.
Inhala tranquilamente por la nariz. La mano que tienes sobre el estómago debe ir levantándose. La mano que tienes en este momento en el pecho debe moverse de forma paulatina muy poco.
Exhala una vez que hayan pasado unos segundos por la boca, expulsando el aire a poder ser durante más tiempo que has estado inhalando. Y tanto como puedas, mientras contraes los músculos que tienes en los abdominales. La mano sobre el estómago en este momento debe moverse al exhalar, algo que es muy importante, pero la otra mano debe moverse muy poco.
Continúa respirando una vez que ya lo hayas hecho por la nariz y exhalando por la boca en un tiempo que deberá ir aumentando a medida que vayas practicando.
2 – La segunda parte de la relajación muscular progresiva
Esta segunda técnica de relajación para nuestro cuerpo consiste en dos etapas en las que, de forma habitual, se tensan y se relajan los músculos del cuerpo de diferentes grupos (según veremos en el siguiente post) en el cuerpo.
Los beneficios que puedes tener cuando prácticas de forma habitual la relajación, son muchos y cada día aumentan.